TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA
Las
técnicas de modificación de conducta se pueden clasificar en tres grupos:
1) Para implantar una conducta,
2) Mantener
o incrementar una conducta, y
3) Reducir
una conducta.
TÉCNICAS PARA IMPLANTAR CONDUCTAS
Se
utiliza la técnica o técnicas para implantar una conducta cuando está no se encuentra en el repertorio del orientado.
Las cinco (5) técnicas más comúnmente aplicadas son las siguientes: Moldeamiento,
Modelamiento, Instigación, Instrucciones verbales, Sugerencias.
Moldeamiento: es
el reforzamiento sistemático e inmediato de aproximaciones a la conducta blanco
(conducta que se desea instaurar) hasta que esta aparezca en el repertorio de
conducta es decir se instale.
Se
debe especificar con precisión al orientado, la conducta seleccionada para el
moldeamiento, seleccionar reforzadores potentes y utilizarlos cada vez que la
conducta del orientado se aproxime a la deseada.
Por ejemplo; si
queremos enseñarle a un niño correctamente la técnica de cepillado, debemos
primero especificarle que deseamos que aprenda a cepillarse los dientes de
manera adecuada y hacer hincapié en la importancia de un buen cepillado para su
salud oral, luego le explicaremos la forma en que debe agarrar el cepillo, una
vez que lo sostenga bien lo recompensaremos haciéndole saber que lo hizo
apropiadamente, posteriormente le enseñaremos a realizar vibración y barrido en
cada zona ordenadamente por cuadrante reforzando cada vez que lo haga
adecuadamente y corrigiéndolo cuando se equivoque hasta que el niño domine
correctamente la técnica de cepillado.
Modelamiento: es
el aprendizaje mediante la observación e imitación, consiste en una herramienta
en la que se utiliza un modelo que ejecute conductas verbales y motoras exactas
que se esperan del orientado, mientras éste observa y escucha. Este modelaje
puede ser en vivo o por medio de filmaciones lo que vendría siendo modelaje
simbólico
Para
el uso eficaz del modelamiento se deben seleccionar modelos competentes con
estatus o prestigio, la complejidad de la conducta modelada debe ser apta para
el nivel de comportamiento del orientado, utilizar refuerzos positivos luego de
emitir la conducta esperada.
Cuando
queremos utilizar el moldeamiento como estrategia para implantar una conducta
adecuada por ejemplo en un laboratorio; si el paciente nunca se le ha tomado
una muestra de sangre y tiene miedo, se debe escoger un paciente que sirva como
modelo, al cual se le haya tomado una muestra sangre sin expresar miedo o
ansiedad. Posteriormente se cita al paciente que deseamos imite la conducta, se
realiza el procedimiento con movimientos lentos, con el objeto de que paciente
no observe brusquedad y le produzca seguridad y concluido el paciente modelo se
atiende al paciente aprensivo recompensando inmediatamente después de tomar la muestra deseado.
Instigación: es
una ayuda especial, manual, verbal o visual, que se le da al orientado durante
un proceso para incrementar el éxito en la actividad:
Las
instigaciones pueden clasificarse en físicas, visuales y verbales.
Las
instigaciones físicas, a su vez pueden ser totales y parciales. La instigación
física total es el máximo grado de apoyo y ayuda, también conocido como
asistencia u orientación manual o física, se utiliza para obtener del orientado
respuestas motoras como la utilización correcta de la raqueta de tenis; donde
se toma la mano del orientado y se le guía en la ejecución de las respuestas
motoras componentes de la destreza en la técnica que se está enseñando.
En
la medida en que el orientado demuestre una ejecución más diestra, se procede a
disminuir gradualmente la ayuda física, reduciendo la firmeza con que se
sostenían el brazo, hasta lograr que el orientado realice la técnica solo de
manera adecuada.
En
la instigación física parcial, se proporciona una señal física (tocar su brazo
al sostener la raqueta) a manera de sugerencia de la parte del cuerpo que debe
mover para realizar la actividad motora. Las instigaciones visuales son
indicadores visuales adicionales para producir una respuesta, se utiliza cuando
por ejemplo le decimos al orientado que dé un paso al frente y adicionalmente
damos un paso al frente, surte el efecto de instigador visual y produce en el paciente
la respuesta esperada.
Las
instigaciones verbales son sugestiones auditivas adicionales como por ejemplo
sonar los dedos para indicarle al orientado que la práctica de tenis ha concluido.
Instrucciones Verbales: son
normas o pautas específicas que indican a la persona el comportamiento concreto
a producir, es decir que resultados y bajo qué circunstancias en particular.
Las
instrucciones verbales específicas aceleran el proceso de aprendizaje; consiste
en decirle al orientado exactamente lo que va a hacer, en una situación donde
pueda tener dificultades para ejecutar o recordar la ejecución.
Las
instrucciones deben ser sencillas, cortas y deben contener palabras las cuales
maneje el orientado y evitar términos técnicos o en tal caso aclararle muy bien
el significado, para obtener la respuesta esperada.
Por
ejemplo en el caso de los médicos cuando redactan un récipe adicionalmente dan las
instrucciones verbales para explicarle minuciosamente cuantas veces va a tomar
el medicamento y a qué hora, durante cuantos días y aclarar cualquier pregunta
con relación a la medicación.
Sugerencias:
existen dos clases de sugerencias; la directa esta se refiere a una incitación
para iniciar una serie de respuestas y es dirigida específicamente a un
determinado orientado.
Por
ejemplo se le dice al orientado: "que te parece si usas el cinturón de
seguridad para evitar que algo te pueda causar daño"
Entretanto
la sugerencia indirecta es cuando se incita a otra persona diferente de aquel
al que se desea enseñar, en este caso el profesor de natación puede referir a
su asistente la excelente actuación del grupo anterior.
TÉCNICAS PARA MANTENER O INCREMENTAR
CONDUCTAS
Cuando
queremos hacer énfasis en mantener o incrementar una conducta seleccionada
denominada conducta blanco, podemos utilizar las siguientes técnicas como las
más efectivas y comunes:
- Reforzamiento,
- Contratos
de contingencia,
- Economías
de fichas.
Reforzamiento: se
puede clasificar en: reforzamiento positivo, negativo, descriptivo e
intermitente.
El
Reforzamiento Positivo; consiste en suministrar una consecuencia inmediatamente
que se emita una conducta determinada y se refiere al efecto conseguido una vez
aplicado un procedimiento, se concibe como cualquier estímulo que aumente una
conducta. Esta técnica produce un incremento importante en la presencia de la
conducta deseada y se aplica por ejemplo en los colegios cuando se le da un
premio, como un sello o una calcomanía al niño infantil, luego de portarse bien
durante la clase.
El
Reforzamiento Negativo; es el aumento en la frecuencia de una conducta esperada
a través de la suspensión de un evento aversivo inmediatamente después que se presenta
la respuesta deseada.
Los
refuerzos negativos aumentan la conducta de huída o de evitación; este
procedimiento no es muy recomendable, un ejemplo, lo representa el hecho de
decirle al orientado que tiene unas manos feas y que se le van a deformar las
uñas si sigue comiéndoselas, el reforzamiento descriptivo lo conforman los
comentarios explicativos, donde se destaca el comportamiento adecuado, este
reforzamiento le permite a la persona saber cuál es la conducta apropiada para
recibir el reforzador.
Si
se explica al orientado que el hecho de los beneficios de no comerse las uñas o
no moverse durante una intervención ambulatoria, se está utilizando este
reforzamiento.
El Reforzamiento Intermitente;
consiste en un programa de reforzamiento, donde se refuerza una conducta
deseada en alguna de sus ocurrencias, no cada vez que se emita, es muy
aconsejable este tipo de reforzamiento, ya que el sujeto no sabe cuándo va a
ser reforzado y eso incrementa la presencia de la conducta blanco, por ejemplo
cuando el orientado interrumpe reiterativamente durante la clase, el profesor
lo recompensará en un promedio de una a tres veces o cada cinco minutos en que
no interrumpa.
TÉCNICAS PARA REDUCIR CONDUCTAS
Si
lo que se pretende es reducir la frecuencia con la que se observa una conducta,
podemos utilizar con éxito las técnicas siguientes:
Extinción: es
la discontinuación o eliminación del reforzador de una conducta que
anteriormente se reforzaba. La manera más efectiva de erradicar una conducta
reforzada anteriormente es ignorándola y para ello se debe ser constante y
persistente.
Por
lo general en el inicio de la aplicación de esta técnica la persona se confunde
por la ausencia del reforzador que antes obtenía y por ende por lo general
aumenta la conducta blanco por un lapso breve y durante el transcurso del
programa la conducta en cuestión disminuye hasta extinguirse.
Un
ejemplo de esta técnica lo representa el orientado infantil que llora durante
la extracción de sangre para exámenes de laboratorio y el enfermero sin querer
refuerza la conducta atendiéndolo, consintiéndolo o diciéndole que no llore.
Cuando se da cuenta decide utilizar un
programa de extinción para disminuir la conducta del llanto, ignorando el
llanto, aplicando las siguientes medidas: antes que el niño llore se le
realizan preguntas de su interés (mascotas, juguetes, entre otros) Se continua
realizando el procedimiento; se conversa con el representante, actuar como si
no oyera los llantos, perseverar hasta lograr la extinción del llanto.
Saciedad: es
la disminución o eliminación de una conducta inadecuada consecuente al
reforzamiento continuo y aumentado de la misma conducta; cuando el orientado en
varias oportunidades pide permiso para ir al baño, con lo que interrumpe o
demora la actividad académica, se le puede indicar que vaya durante cinco (5)
minutos al baño y no salga hasta tanto no termine de hacer lo debido y luego no
volverá hasta concluir la clase.
Castigo:
consiste en suministrar un estímulo punitivo inmediatamente después de
presentarse la conducta blanco, provocando que la frecuencia de esta disminuya;
es aplicar al sujeto un estímulo adversivo como consecuencia de una respuesta
inaceptable.
Es cualquier estímulo que al estar presente
disminuye la probabilidad de que se produzca una respuesta. El castigo puede
ser positivo cuando se añade un estímulo adverso o negativo, cuando se elimina
un estímulo placentero. La persona que proporciona el castigo debe mantener la
calma durante su administración, ya que la ira y la frustración pueden reforzar
el comportamiento no deseado; pueden alterar la consistencia o intensidad del
castigo.
Es
una técnica que se recomienda cuando la metodología aplicada anteriormente ha
sido ineficaz, ya que pueden provocar comportamientos agresivos, efectos
emocionales secundarios como el llanto y el miedo en general.
Ejemplos del castigo son las nalgadas,
reprimendas, trabajo adicional no deseable o la privación de algo que se
considera deseable.
Existen
cuatro tipos castigo;
Castigo
Físico (adversivo); reprimenda, tiempo fuera y costo de respuesta; el castigo
físico suelen llamarse estímulos adversivo, por ejemplo; cachetadas, pellizcos,
entre otros.
Las reprimendas son estímulos verbales muy
negativos contingentes a la conducta no apropiada, ejemplo "no cierres la
boca", el Tiempo fuera consiste en
retirar a la persona de un ambiente de reforzamiento, para ubicarlo en un
espacio físico que no lo es, por un tiempo limitado y específico con el objeto
de disminuir la conducta blanco.
Es
una técnica muy utilizada cuando no podemos suspender la administración del
reforzador que mantiene la conducta que se desea modificar, de tal forma que al
excluir el sujeto de la situación cuando presenta la conducta blanco y así
pierda el contacto con los estímulos discriminativos y reforzadores.
El
período de aislamiento no debe ser muy prolongado, cinco minutos
aproximadamente suelen ser eficaces para lograr el efecto deseado en la conducta.
Según Lewellen citado por Walter y Shea; plantea que existen tres tipos de
tiempo fuera, que son los siguientes:
1)
Tiempo Fuera Observacional: en el cual se retira al orientado de la situación
de reforzamiento (por ejemplo el aula de clase) para conducirlo a un área
alejada de la actividad, hacer que cierre los ojos mientras se realiza el
procedimiento que ocasiona la conducta indeseable.
2)
Tiempo Fuera de Exclusión: en la cual el paciente se aleja de la situación que
refuerza la conducta blanco por una que no lo es en el aula de clase por
ejemplo.
3)
Tiempo Fuera de Aislamiento: en este caso el orientado abandona el aula de
clases y de dirige a una habitación aislada. Por un determinado tiempo que no
debe ser prolongado.
Reforzamiento
de Conductas Incompatibles: es la disminución de una conducta que
es incompatible con la conducta que deseamos modificar. Se aplica reforzando al
orientado por cualquier otra conducta diferente a la conducta inapropiada que
se quiere modificar, ejemplo al niño que acostumbra tomar de la mano al
profesor de natación cada vez que este intenta dar indicaciones porque tiene
miedo, se le pide que coloque la mano al costado del cuerpo y se le refuerza el
buen comportamiento diciéndole que es un niño muy obediente por meterse por
atender las indicaciones del estilo de nado.
La
terapia cognoscitiva del comportamiento centra la atención del orientado en sus
ideas negativas e irreales y pretende interrumpir el círculo vicioso llevándolo
a pensar de una forma más lógica, real y positiva sobre su situación en la
vida.
Una
forma de terapia cognoscitiva es la desensibilización sistemática; la cual trata
sobre una técnica para disminuir determinados miedos aprendidos o reacciones
fóbicas en una persona, comprende tres etapas:
1.
Entrenar al sujeto en la relajación muscular total,
2.
Construir una lista de estímulos evocadores de ansiedad y
3. Compaginar la relajación con los estímulos
evocadores de la ansiedad.
El
objetivo de la desensibilización sistemática es condicionar una respuesta de
relajación y evitar el miedo al estímulo ambiental. El Orientador establece una
jerarquía de las situaciones que provocan menor ansiedad hasta las que causan
máxima ansiedad, luego los enseña a relajar su mente, aflojar los músculos
tensos y a relajarse, una vez dominada la relajación profunda, se comienza a
trabajar según la jerarquía de ansiedad de menor a mayor ansiedad, se le pide
al orientado que imagine las situaciones menos amenazadoras y que den una señal
cuando se empiezan a sentir tensos.
Al percatarse de la señal se les indica que
olviden la escena y se concentren en la relajación, pasado un tiempo se les
pide que vuelvan a la situación y se repite el proceso hasta que el orientado
se sienta completamente relajado con la escena y luego se avanza un paso más en
la jerarquía hasta que logran imaginar la situación más atemorizante sin
experimentar ansiedad.
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